Ardillas en el jardín

Recuerdo que cuando vivía en Londres, había una ardilla que venía a menudo a mi jardín en busca de comida. Yo tenía preparada una bolsita de frutos secos comprada especialmente para ella en el supermercado Sainsbury's y, en cuanto la veía, salía a echarle almendras, nueces de brasil, avellanas... Ella  cogía el fruto seco prácticamente de mi mano y se iba de inmediato con el alimento guardado en su carrillo a enterrar el botín. Se estaba preparando su despensa para el invierno.

Quizá por este recuerdo tan bonito, cuando hace unos días Pepa, de Dechado, me regaló el patrón de una ardillita de Bunny Hill que se había traído de Houston, no pude resistirme a ponerme a ella de inmediato. En unos días, tuve listas estas tres:

Las he cosido a mano, y he usado telas que ya tenía en casa de otros proyectos; han resultado un punto primaverales, pero a mí me gustan así. Aquí las véis con más detalle

Como son pequeñas, a tamaño real yo diría, si no fueran tan estampadas parecerían de verdad. En realidad al principio les puse unos botones por ojos, pero con el brillo parecía que me miraban de verdad... ¡y se los cambié por unos circulitos de fieltro negro! Me gustan mucho más así.

Aquí las véis en fila india...

Y ya en el cesto para subirlas a casa,

Una de ellas está viajando ahora mismo a manos de su nueva dueña, una personita muy especial. Las otras dos iban destinadas a un par de compromisos prenavideños... pero Paula y Javier han decidido que no, que se las quedan ellos, y ahora mismo cada uno de ellos duerme con una entre sus brazos..

Gracias por pasaros por aquí y por vuestros comentarios.

Elena