¿Qué mejor manera de empezar el año que con un viaje?
Por eso el mismo día de Reyes,
al mediodía,
salimos de viaje hacia Amsterdam
los cuatro:
Pedro, los niños y yo.
Museo de los Canales |
Pasear por sus calles
sorteando bicis y tranvías es una experiencia algo estresante,
pero en conjunto deliciosa.
Y no sólo por sus canales y su arquitectura característica,
sino por esos pequeños detalles que uno va descubriendo a cada paso.
Porcelanas,
quesos,
flores,
bulbos,
amores encadenados,
dulces,
y más dulces,
escaparates encantadores...
y cómo no. patinaje sobre hielo, el deporte nacional.
Pero yo,
además de todo esto,
buscaba algo más...
¡Y LO ENCONTRÉ!
Y no sólo ésta,
a sólo dos puertas,
¡OTRA!
Y casualmente,
¡UNA TERCERA!
En la segunda tienda compré algunos fats
que espero emplear en el nuevo proyecto que estoy empezando,
y del que os hablaré pronto...
Ayer regresamos y hoy me estoy reponiendo
de un inicio de año que no olvidaremos.
¿Gustáis?
Elena